En esta etapa de la adolescencia es fundamental el rol de los guías o mediadores en el ámbito educativo y dentro del hogar.
Se caracteriza por la aparición del pensamiento formal, que está muy relacionado con el ambiente y el contexto en el cual se desenvuelven los jóvenes.
En esta etapa el adolescente es capaz de comprender su realidad, lo lejano, lo abstracto y lo probable.
El desarrollo del pensamiento evoluciona progresivamente, y se va adquiririendo la capacidad de valorar distintas soluciones ante un problema, prever las consecuencias, tener una capacidad crítica al relacionar lo concreto con lo abstracto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario