Dentro de este período es importante el rasgo de la identidad personal.
Algunas de las características que sobresalen son:
1. Intensidad de emociones, y sentimientos.
2. Desproporción entre los sentimientos y sus expresiones o manifestaciones.
3. Cambios en el estado del humor, cambios de agresividad a la timidez.
4. Búsqueda de la independencia pero a la vez de la protección.
5. Necesidad de valorarse, afirmarse, afiliarse; es decir, sentirse aceptado y reconocido por otros.
6. Principal interés radica en diversiones, deporte, música, etc.
Según Marcia, se destacan los siguientes estados de la identidad:
Exclusión.
Moratoria.
Identidad Dispersa.
En esta edad, es posible validar una crisisis, la cual se relaciona con la toma de decisiones vinculadas con el desarrollo de la propia identidad.
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